Por ahora mi nombre no es tan importante, pues mi causa es a lo que quiero dar lugar, durante años, silencié mis emociones, convencido de que permanecían a salvo en mi interior, sin lastimar a nadie (grave error).

Este silencio me ha hecho perder oportunidades, personas y momentos de los cuales me arrepiento, me ha hecho cómplice de situaciones injustas, me ha llevado a vivir amargas experiencias. Durante mucho tiempo convencido de que mi introversión definía mi ser, limitándome a una etiqueta que no comprendía mi verdadera esencia. Sin embargo, he descubierto que, incluso en la quietud de mi naturaleza introvertida, residen la fuerza y la capacidad de expresarse, ya sea con palabras o tinta y un papel, ahora sé que tengo la habilidad para hacerlo. No quiero dejar pasar un día más en el que mi silencio dicte un camino sin dirección en mi vida. No quiero solo existir, quiero vivir.

Es por esto que he creado este espacio: para depositar mis pensamientos y sentimientos. Si llegara el día en que me falten oídos dispuestos a escuchar, confío en que, en algún rincón de este vasto universo, mis palabras encontrarán eco.

Gracias por leerme.