He encontrado fuerza en las letras que emergen de la tinta, empuñando una pluma
una habilidad que creí olvidadá.
La capacidad de trasladar mis pensamientos al papel ha sido mi escape, permitiéndome liberar un torrente de emociones y vaciar el cúmulo de sentimientos reprimidos.
Al dar forma a las palabras sobre el lienzo me ha permitido forjar un escudo y un arma que me permite luchar contra mis miedos y así poder dar claridad a mi mente.