Estoy a escasa horas de cumplir un año más de vida, y si bien soy alguien que está aprendiendo a celebrar esos momentos, hoy opte por reflexionar al respecto mientras observo al segundero avanzar a paso constante.

En esta vida las transacciones las hacemos con tiempo o con dinero, en su mayoría una mezcla de ambas, pero siempre uno en mayor medida que el otro. Si usas tu tiempo ahorrarás dinero y si usas dinero ahorrarás tu tiempo, o mejor dicho tendrás tiempo libre para usarlo en algún otra cosa. Cuando era joven me solía mover en bicileta o andando, alargando así el tiempo que me tomaba llegar de un lugar a otro, en la mayoría de los casos, pero ahorrando un par de pesos en el camino; siendo Morelia una ciudad pequeña y tranquila resultaba sencillo hacerlo así. Esto al final del mes representaba una salida con amigos o poder ir al siguiente “tokin”, total se es joven y dispones del tiempo a tu gusto, al menos eso crees, al menos, así lo percibes “la adultez no me va alcanzar y si lo hace le va a costar”.

Ahora, mientras me hago mayor tengo la percepción de que los días y las horas en general pasan más rápido, cuando menos me doy cuenta la semana terminó. Esto me ha hecho pensar en que nuestro tiempo se vuelve más valioso, con esto no me refiero a que deberíamos cobrar mejor por el (que realmente así tendría que ser) si no, a ser consciente en que lo usamos, ya sea que lo estemos gastando o invirtiendo. Dejando algo claro, no hablo de ser máquinas de producción que aprovechan cada segundo de su día, me refiero a seres humanos plenos y conscientes del uso del mismo para nuestro placer o beneficio y no para el de alguien más.

En algún punto de nuestra existencia, creo que todos viviremos experiencias que nos hagan tomar conciencia de que el reloj de nuestra vida no está avanzando, si no retrocediendo; no estamos acumulando años, estamos haciendo uso de un número finito de ellos, que dependiendo de nuestros hábitos y suerte podrían ser más o menos. Lo que quiero decir es que somos como un reloj de arena y no un cronómetro. Con esto en mente, es cuando comenzamos a pensar en que queremos usar los “granos” que nos quedan ¿Una cena con la familia?, ¿Un paseo con tu pareja?, ¿Una tarde con amigos? o ¿Trabajando horas extra? Que nos dará satisfacción al final del día y que te dejará mejores recuerdos para un futuro, preguntatelo.

A veces te encuentras en círculos viciosos que estando dentro son difíciles de ver y por lo tanto romper. Como anécdota personal, en mi caso en algún punto de mi vida me centré en comprar cosas y contratar servicios que me ahorran tiempo; en cocinar, limpiar, lavar, etc. Esto con el objetivo de tener más tiempo libre, tiempo libre que utilice en trabajar más… Para tener más dinero y poder tener más cosas que me dieran tiempo… Una vez que lo escribo suena tonto, lo sé, en su momento tenia sentido para mi. Porque parte de mi motivo nacía desde un miedo personal. Lo malo es que al estar todo el día trabajando no tenía tiempo para usarlo con las personas que me importaban que era por las cuales trabajaba tanto. Es irónico.

Si bien entiendo que a cada quien le llegan las lecciones en tiempos distintos, espero que esto te sirva un poco y no sea tarde cuando te des cuenta de ello. Por último quisiera compartir una frase y un poema que vienen bien para este texto.

“Tenemos dos vidas: la segunda comienza cuando nos damos cuenta de que sólo tenemos una”

- Confusio

Ocio

¿Qué es esta vida si, llenos de trabajo,
no tenemos tiempo de pararnos y mirar?

¿Si no tenemos tiempo de reposar bajo las ramas
y mirar durante un tiempo como lo hacen las ovejas o las vacas?

¿Si no tenemos tiempo de ver, cuando pasamos por el bosque,
dónde esconden las ardillas sus nueces en la hierba?

¿Si no tenemos tiempo de ver, a plena luz del día,
los arroyos llenos de estrellas, como el cielo por la noche?

¿Si no tenemos tiempo de reparar en la mirada de la Belleza
y ver cómo sus pies saben bailar?

¿Si no tenemos tiempo de esperar hasta que su boca pueda enriquecer
esa sonrisa que empezó en sus ojos?

Una pobre vida es esta si, llenos de trabajo,
no tenemos tiempo de pararnos y mirar.

- W. H. Davies 1911

Original

WHAT is this life if, full of care,
We have no time to stand and stare?—

No time to stand beneath the boughs,
And stare as long as sheep and cows.

No time to see, when woods we pass,
Where squirrels hide their nuts in grass.

No time to see, in broad daylight,
Streams full of stars, like skies at night.

No time to turn at Beauty’s glance,
And watch her feet, how they can dance.

No time to wait till her mouth can
Enrich that smile her eyes began?

A poor life this if, full of care,
We have no time to stand and stare.